El ex jugador del conjunto talaverano, actualmente en las filas del Wanapix Sala10 y recientemente debutante con la selección absoluta, realizaría el saque de honor de la cita de este sábado.
El duelo comarcal del Grupo XVI de la Tercera División entre el Fútbol Sala Talavera Aurge Energía y el Afandecor Sierra San Vicente Fútbol Sala, que congregó en el Polideportivo ‘Primero de Mayo’ de Talavera de la Reina a cerca de 2.000 espectadores, tendría entre sus asistentes desde la grada a una persona muy especial.
Y es que Adri Rivera visitaba la que fue su casa durante la temporada 2021 – 2022, la última del equipo en la Segunda División y donde, pese a su juventud, sería uno de los jugadores más destacados y una de las notas positivas de una aciaga campaña en la que todos sabemos lo que acabó sucediendo a final de curso.
Desde entonces la carrera futbolística del alcorconero, con raíces en la vecina localidad de Garciotum, ha dado un salto meteórico logrando coronarse campeón de Europa Sub’19, logrando el ascenso a la Primera División con el Wanapix Sala10 y alcanzando la internacionalidad absoluta hace apenas unas semanas con la Selección Española.
Aprovechando el descanso de la competición liguera por la disputa de la Copa de España en Murcia, donde no participaba su equipo al no estar clasificados, y tras recibir la invitación de ser el padrino del encuentro por parte del conjunto talaverano, el futbolista estaría presente en la cita recibiendo además un merecido homenaje.
Bajo una gran ovación, los jugadores tanto del propio FS Talavera Aurge Energía como del Afandecor Sierra San Vicente le realizarían un pasillo de honor y en mitad de pista el presidente Chema Blanco le hacía entrega de una camiseta conmemorativa de la presente temporada con el dorsal número 9, el mismo que portaba durante su estancia en el club.
Aparte de ello también la peña ‘Gallos Blanquiazules’, con su presidente Mario Cardiel a la cabeza, quiso tener un detalle haciéndole entrega de una de sus características bufandas, mientras desde la grada se coreaba el nombre del futbolista que tan grato recuerdo dejó en su paso por la Ciudad de la Cerámica.